Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Michigan y la Universidad de Princeton, reveló que las personas imaginan pueden imaginar cosas similares al momento de tocar o escuchar música. La prueba se ejecutó a 622 participantes, incluidos bateristas de rock, pianistas clásicos, entre otros músicos, de diferentes regiones de Arkansas y Michigan en Estados Unidos y Dimen en China.
Para los científicos, los resultados fueron sorprendentes, pues los oyentes de Arkansas y Michigan describieron historias muy similares utilizando las mismas palabras para describir la música. En tanto, los oyentes de Dimen (región con poco acceso a la vida occidental) imaginaron historias que eran similares entre sí, pero muy diferentes a las de los oyentes estadounidenses.
Cada uno de los oyentes estuvo expuesto a 32 estímulos musicales de fragmentos de música instrumental por 60 segundos. La mitad de las canciones fueron occidentales y la otra mitad fueron canciones provenientes de china, todo sin letra.
Tras escuchar los 32 fragmentos de música, los participantes debían describir de forma libre las historias que imaginaron mientras escucharon las canciones. Las ideas más comunes de los estadounidenses fueron amanecer sobre un bosque, animales despertando y pájaros cantando.
Respecto a los escuchas chinos, sus visualizaciones estuvieron centradas en un hombre soplando una hoja en una montaña o cantándole una canción a su amada. También, los participantes en Dimen imaginaron a un hombre en la antigüedad contemplando con tristeza la pérdida de su amada.
Elizabeth Margulis, coautora y líder del proyecto, informó que la música puede generar historias notablemente similares en la mente de los escuchas. Además, cuando se comparte un mismo contexto cultural, las narrativas imaginadas pueden tener mayor similitud.
Por otra parte, Benjamin Kubit, baterista e investigador posdoctoral y coautor del estudio, expresó que la música puede decir mucho sobre la manera en que se desarrollan las personas. “Puedes tomar al azar a dos personas cuyo crecimiento fue en un entorno similar, les pones una misma canción y les pides imaginar una narrativa, encontrarás similitudes“.
Sin embargo, para Kubit cuando las dos personas no comparten una misma cultura o ubicación geográfica, no se verán ese tipo de similitudes en la experiencia. “Si bien la música puede unir a las personas, también sucede lo contrario y puede marcar diferencia en el trasfondo o cultura diferente” puntualizó.
Ambos equipos de trabajo coincidieron en que es sorprendente cómo la música, educación y cultura pueden propiciar ideas similares en las personas. Igualmente, los tres factores tienen el poder de marcar un momento exacto en la vida de los individuos y otorgar suficientes elementos para unirlos con la sociedad.