Automedicarse es una práctica común en el mundo que consiste en administrarse por cuenta propia algún medicamento.
En México,
El 78% de las personas se automedican, ya sea por costumbre o por recomendación de algún familiar o amigo, revela una encuesta de la Universidad del Valle de México.
Aunque automedicarse es parte de la cultura mexicana y de muchas otras partes del mundo, a menudo la gente se puede dejar llevar por creencias o información errónea e ignorar los riesgos de esta práctica.
Tratándose de analgésicos,
Por ejemplo, las personas suelen desconocer que no todos actúan con los mismos mecanismos y no todos son efectivos para todas las personas, ni para todos los padecimientos.
Mientras algunos analgésicos actúan sobre el dolor, pueden no tener un efecto antiinflamatorio, como es el caso del acetaminofén o paracetamol.
Aunque es común tenerlo en la casa, no es un medicamento libre de riesgos si no se tiene cuidado en su dosificación. Según la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, la sobredosis de paracetamol tiene un efecto tóxico para el hígado.
Igualmente existen riesgos al automedicarse antibióticos que, aunque de venta controlada, también se puede tener acceso a ellos a través de sobrantes previamente recetados.
Uno de estos riesgos es la resistencia a los antibióticos, la cual, pese a ser un fenómeno natural, se acelera con el uso indebido de antibióticos en humanos y animales.
Esto según la Organización Mundial de la Salud, quien ha llamado a la resistencia a los antibióticos “uno de los más grandes desafíos a la salud de nuestra época“.
La mejor manera de evitar los riesgos de automedicarse es asistir a consulta médica, para conocer con seguridad las dosis y los tiempos de administración del medicamento requerido.
Sin embargo, según un estudio sobre la automedicación en estudiantes de medicina, una razón por la que no asisten al médico con este fin son los tiempos de espera en los consultorios.
Además, con la pandemia de Covid-19, muchas personas podrían preferir otras alternativas para cumplir con las medidas de sana distancia y para protegerse.
En este caso,
Las consultas a distancia podrían ser una alternativa pues la Asociación Española de Pediatría asegura que en esta modalidad los resultados son similares a los de una consulta presencial.
Existen distintas alternativas para este tipo de servicios, entre ellas, en México, se encuentra la plataforma de telemedicina Doctoralia.
Según un comunicado de prensa enviado a NotiPress, en su sitio se pueden agendar tanto citas presenciales como en línea con médicos certificados en más de 70 especialidades médicas.
De esta forma, se puede consultar a un especialista, sin filas de espera, respetando las restricciones a la movilidad y sin los riesgos de automedicarse.
Aunque sea una práctica común, automedicarse no está exento de riesgos, por lo que siempre es importante contar con un médico quien asesore con un diagnóstico y una prescripción médica.
Afortunadamente, alternativas como la telemedicina cada vez facilitan más la decisión de acudir a un especialista mediante avances tecnológicos como el chat o las videollamadas.
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