En un esfuerzo por mantener el control de la actividad en Internet, algunos gobiernos quieren obligar a empresas tecnológicas a implementar la trazabilidad de mensajes en sus servicios de mensajería privada.
Esta trazabilidad permitiría averiguar quién envió un mensaje en particular dentro de estos servicios, aunque expertos advierten que esto rompería los cifrados extremo a extremo y socavaría la privacidad de los usuarios.
Ante esta situación, WhatsApp,
El servicio de mensajería instantánea más usado, con más de 2 mil millones de usuarios mensuales en 2021, se ha pronunciado en contra.
Desde 2016, WhatsApp decidió incluir en sus servicios de mensajería instantánea el cifrado de extremo a extremo.
Con este cifrado el contenido compartido a través de sus servicios sólo pueden verlo quien envía y quien lo recibe y nadie más, ni siquiera WhatsApp.
Contraria a las garantías del cifrado de extremo a extremo, la trazabilidad requiere que los servicios de mensajería den seguimiento de quién dijo qué y quién compartió qué.
Según un comunicado de WhatsApp,
Cuando un gobierno pide a las empresas tecnológicas implementar la trazabilidad de los mensajes de sus usuarios, básicamente pide implementar un nuevo sistema de vigilancia masiva.
Al implementar la trazabilidad de mensajes, las empresas tecnológicas recopilarían más información sobre sus usuarios, en un momento en que las personas abogan por lo contrario, afirma WhatsApp.
Aunado a esto, la trazabilidad obligaría a las empresas a entregar los nombres de personas quienes compartieron algún contenido.
Esto podría suceder aún si no fueron los creadores, lo compartieron por preocupación o lo enviaron para verificar su precisión, como en el caso de alguna noticia falsa.
De esta forma, personas inocentes podrían verse inmiscuidas en investigaciones o ir a la cárcel por compartir contenido que algún gobierno pueda considerar problemático.
De esta forma,
La trazabilidad permitiría la violación de derechos humanos reconocidos universalmente, como la libertad de expresión, y podría permitir abusos de autoridad.
Incluso al aplicarse este tipo de normativa, podría no ser posible rastrear el origen de determinada información, por ejemplo, en el caso de imágenes o capturas de pantalla, afirma WhatsApp.
Actualmente Brasil e India han promulgado leyes exigiendo la trazabilidad del contenido de mensajería instantánea a las empresas tecnológicas.
En el caso de Brasil, la llamada Ley de noticias falsas requiere que las empresas almacenen mensajes reenviados masivamente, con la cadena de comunicación completa, durante tres meses.
Mientras tanto, las Reglas de intermediarios digitales de India no estipula un periodo de espera para el almacenamiento de los mensajes ni se limita a los mensajes virales.
Respecto a las Reglas de intermediarios digitales de India, muchas empresas tecnológicas y organizaciones de defensa del Internet se han pronunciaron en contra y han expresado preocupación.
La empresa de software Mozilla
Manifestó que estas disposiciones tendrán un efecto devastador en la libertad de expresión, la privacidad y la seguridad.
Por su parte, WhatsApp ya interpuso una demanda contra el gobierno indio, por considerar dicha regulación inconstitucional y en contra de la privacidad de sus usuarios, informaron medios internacionales.
Sin duda la desinformación y la difusión de noticias falsas es un grave problema en Internet, aunque cabe señalar que las actividades negativas en la red no sobrepasan las positivas ni los beneficios de un Internet libre.
En este sentido, obligar a empresas como WhatsApp a habilitar la trazabilidad de sus mensajes tendría consecuencias las cuales atentarían gravemente contra los derechos humanos y la privacidad de los usuarios.
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