La Asociación Centro Catalán de Adicciones Sociales (ACENCAS) detectó que existe un alto riesgo de adicción a las criptomonedas. Francesc Perendreu, presidente de la organización señaló: “Hasta el momento no han tenido un caso concreto, pero en 2022 han llegado cinco, mostrando una clara señal de alerta“.
Perendreu declaró en exclusiva al medio El Planteo que el perfil de quienes invierten y están más familiarizados con las criptomonedas son hombre jóvenes. Estos últimos tendrían como característica fundamental un poder adquisitivo mediano-alto y estudios universitarios.
Al respecto, cifras del Centro Psicológico Centro Bonanova revelan que más de cuatro millones de personas en toda España ya han invertido en criptomonedas. Y desde hace un tiempo se han planteado los peligros sobre la inversión en monedas digitales y la posible adicción a las mismas.
Uno de los factores donde coinciden ambas organizaciones es que la volatilidad de su precio la convierte en una divisa muy atractiva para las personas. Tomàs Roy, director del Centro de Innovación y Competencia en Ciberseguridad de la Generalitat de Cataluña, declaró que este riesgo puede volver adictas a las personas a invertir.
“Cuando hablamos de volatilidad, los riesgos suelen ser muy grandes, esta sensación se puede identificar debido a la obtención de ganancias y recompensas de forma sencilla“, apuntó. Por otra parte, el Centro Bonanova afirmó que apostar no es invertir, es decir, los jóvenes se sienten atraídos por este tipo de inversiones porque podrían ganar dinero fácil y rápidamente.
Sin embargo, los especialistas indican que apostar es jugar con probabilidades aleatorias en un juego asimétrico donde uno tiene más posibilidades de perder. En ese sentido, invertir requiere de un conocimiento básico del sector, una habilidad y tomar decisiones pensando en un plazo medio o largo. Por ello, las inversiones más especulativas y de mayor riesgo están más cercanas a la apuesta que a la inversión tradicional.
En algunos casos, para los inversores estos riesgos suponen una adrenalina y reto constante, dos de las características más identificadas en los apostadores compulsivos. Estos síntomas en los inversores genera preocupación constante por la fluctuación de los precios, dedicación excesiva a la inversión, decisiones impulsivas e incluso graves alteraciones del sueño.
Hasta el momento, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no habla de una adicción a las criptomonedas a pesar de su creciente auge a nivel mundial. No obstante, síntomas como la ansiedad, depresión, irritabilidad, pasividad en las relaciones sociales, deudas, abandono del trabajo, entre otros forman parte de las personas que padecen algún tipo de adicción.