Aprovechar el potencial de las tecnologías digitales para el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades tiene grandes ventajas.
Ello lo han sabido aprovechar las grandes industrias que han invertido importantes cantidades de dinero para impulsar el futuro de la telemedicina.
De acuerdo con un estudio realizado por CB Insights y Advent Health señalan que la inversión a nivel global en telesalud aumentó un 17% intertrimestral.
Es decir,
Alcanzó un máximo histórico de 5 mil millones de dólares en 163 acuerdos donde cinco de las principales ofertas por sí solas valían mil 600 millones de dólares.
También, la inversión europea casi se quintuplicó durante el mismo periodo para alcanzar un récord de 915 millones de dólares que fueron impulsados por 3 mega rondas de inversión.
Ello eleva la importancia y la utilidad de la telemedicina como una forma de poner en contacto a pacientes y profesionales de la salud cuando la consulta presencial no es buena idea.
El naciente espacio de la telemedicina está comenzando a mostrar signos de madurez, y toma fuerza con la participación de acuerdos en las etapas iniciales de los negocios.
Sin embargo, dos sectores fueron los más beneficiados, la habilitación de atención virtual/digital y los proveedores, plataformas y mercados de telemedicina.
La financiación en la atención virtual/digital alcanzó un máximo de 714 millones de dólares a medida que las ofertas se recuperaron después de caer el primer trimestre de 2021.
En tanto,
Los proveedores, plataformas y mercados de la telemedicina recaudaron 841 millones en 33 acuerdos durante el segundo trimestre de 2021.
En cuanto a la telefarmacia, se mantuvo sólida en 530 millones de dólares gracias a 2 mega rondas donde se conjuntaron cerca de 440 millones de dólares.
Esa cifra representó un 83% de financiación en el mismo periodo de tiempo donde nuevos segmentos dirigidos al consumidor se expendieron hacia nuevos mercados.
Si bien, la pandemia exacerbó y expuso la magnitud de las desigualdades sociales y de salud que enfrentan millones de personas alrededor del mundo.
También es cierto que abrió una nueva brecha para las nuevas tecnologías pudieran trabajar en conjunto con la salud y los nuevos avances médicos.
Con ello, la telemedicina y las nuevas inversiones que puedan surgir en el futuro pueden aprovechar el potencial de las tecnologías digitales a fin de generar un intercambio de información.
Esto permitirá a la industria mejorar los diagnósticos, tratamientos y prevención de enfermedades en sectores donde el acceso a la salud no es tan eficaz como en las grandes urbes.
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