Actualmente, debido a la necesidad de la inmediatez, las empresas u organizaciones creen que el perfil ideal debe ajustarse al multitasking. Según Marc Bara, el multitasking es la habilidad de “realizar múltiples tareas de forma rápida y eficaz”. Bara, director del Máster en Project Management de EAE Business School, asegura para NotiPress, el multitasking es una habilidad provechosa para los empleadores.
En contraste, diferentes estudios explican que el cerebro no permite realizar varias cosas a la vez, sino centrarse solo en una. Por ello, Bara señala en el podcast Business Matters: “se cae en el error de dejar tareas a medias y luego retomarlas“. Además, agrega: “A diario estamos inmersos en este tipo de multitasking porque recibimos notificaciones en WhatsApp, Teams, Meet, entre otras apps.” Y remata: “Ese aumento de la conectividad y capacidad de multitarea no nos hace más productivos, en realidad constantemente produce estrés, baja concentración y poca productividad“, afirma Bara.
Adicionalmente, señala que actualmente se puede caer en la trampa de la urgencia, donde no se priorizan tareas de manera adecuada. También resalta la necesidad de detenerse y pensar por qué resulta tan difícil cumplir con diversas planificaciones y tareas todos los días. Por otra parte, dijo “Se ha dejado de lado la planificación tradicional y actualmente se vive luchando contra la procrastinación“. Debido a esto, ofrece una serie de consejos para evitar dejar para después labores cuya importancia radica en la inmediatez de su hechura.
- Hacer un listado de tareas, definir objetivos y ordenarlos por el grado de urgencia de lo que demanda mayor atención y concentración, hacia lo menos.
- Usar herramientas que permitan medir la importancia como la matriz de Eisenhower, la cual permite organizar y priorizar las actividades según su urgencia e importancia.
- Aprender a decir no, para poder saber cuándo no se puede cumplir con el tiempo de entrega y evitar sobrecargarse además de hacer por completo una tarea una vez empezaba.
- Evaluar por qué se procrastina, evitando la culpa para comprender por qué no se quiere hacer la tarea o labor en cuestión o descomponiéndola en partes claves, en tareas pequeñas, para cumplir el objetivo.
Finalmente, también aconseja ser consciente de la energía con la que se cuenta durante el día para poder priorizar las labores más demandantes de energía de las estratégicas. Además de tomar descansos y desconectarse en momentos adecuados para evitar sobrecargas de trabajo que conduzcan a la saturación y frustración.