De acuerdo con la más reciente investigación del Alpha Generation Lab del Departamento de Etología de la Universidad Eötvös Loránd (ELTE), un niño hiperactivo usará más un teléfono móvil. En este sentido, los padres tienen más probabilidades de involucrar a sus hijos con los dispositivos móviles si son inquietos.
Tanto las niñas como niños hiperactivos necesitan de una estimulación constante para mantener su nivel de alerta. Esto lo pueden lograr con estímulos coloridos y de ritmo rápido, tales como los videojuegos o películas.
“La relación entre los dispositivos digitales y la hiperactividad o déficit de atención es, por tanto, una calle de doble sentido, con sentido bidireccional que se influyen mutuamente“, de acuerdo con la investigación. Asimismo, realiza una comparación entre el uso de dispositivos en niños tímidos, los cuales se refugian en los videojuegos o televisión, pero estos aumentan el aislamiento.
Anteriormente, los estudios se enfocaban en los medios más antiguos, centrándose en la televisión, y el desarrollo de problemas de comportamiento. Sin embargo, actualmente el 58% de los niños usan diario dispositivos modernos, tales como tabletas y celulares, a una edad más temprana.
Considerando lo anterior, el estudio solicitó a padres de niños de entre 4 y 6 años a completar un formulario sobre el uso de móviles o tabletas y el comportamiento de sus hijos. Tres años después, se les solicitó a los padres llenar nuevamente el cuestionario.
Entre los resultados, destacaron que el nivel de hiperactividad y déficit de atención en preescolar predijo la cantidad de empleo de dispositivos móviles en la escuela. Veronika Konok, jefa del equipo de investigación, comentó que cuanto más inquieto y distraído es un niño en preescolar, más dispositivos utilizará en escuela temprana.
Según lo explicado por Konok, esto se debe a que los padres utilizan los móviles o tabletas para distraer o enganchar a los niños. Además, aseguró que probablemente los propios niños busquen el contenido estimulante para satisfacer su hiperactividad.
Pero, el estudio no predijo el grado de hiperactividad y déficit de atención durante los primeros años escolares. Asimismo, concluyó que el uso del móvil en la primera infancia no genera hiperactividad o déficit de atención.
Sin embargo, existe una falta de correlación, la cual puede deberse al escaso número de participantes, pues solamente 100 padres completaron el cuestionario por segunda vez. En ese sentido, Rebeka Szőke, estudiante de doctorado en Alpha Generation Lab, recomendó no permitir la utilización ilimitada de teléfonos móviles en niños en edad preescolar.
Otro motivo por la falta de correlación podría ser que las aplicaciones para niños en edad preescolar son menos estimulantes y se enfocan más en el desarrollo. Por su parte, los dibujos animados o videojuegos llegan a ser muy estimulantes para los más pequeños.
Adicionalmente, los investigadores encontraron que los niños en edad escolar con problemas sociales usan más teléfonos móviles. Sin embargo, no hubo una relación entre el empleo temprano de dispositivos y problemas sociales posteriores.