La Universidad de Tel-Aviv en Israel desarrolló un nuevo tratamiento que puede convertirse en una vacuna de una sola dosis para pacientes con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). De acuerdo con el estudio, se pudo analizar la ingeniería de los glóbulos blancos tipo B en el cuerpo de los pacientes para secretar anticuerpos contra el VIH en respuesta al virus.
Después, cuando las células se forman en la médula ósea, es decir maduran, se mueven hacia la sangre y el sistema linfático las distribuye a otras partes del cuerpo. El doctor Adi Brazel, principal autor del estudio declaró a Nature que, hasta ahora únicamente unos cuantos científicos y su equipo han sido capaces de diseñar células B fuera del cuerpo humano.
Además, el grupo de trabajo del doctor Brazel fue capaz de generar con las células B anticuerpos portadores virales derivados de virus que fueron diseñados para no causar daño. Si no todo lo contrario, llevar el gen codificado para el anticuerpo de las células B e introducirlo con precisión en el genoma del mismo con una inyección de una sola dosis.
En otras palabras, la técnica desarrollada en laboratorio utiliza glóbulos blancos tipo B modificados genéticamente dentro del cuerpo del paciente para secretar anticuerpos neutralizantes contra el virus del VIH. “Producimos el anticuerpo a partir de la sangre y nos aseguramos que fuera realmente efectivo para neutralizar el virus del VIH en la placa de laboratorio”, explicó Brazel a Nature.
Para desarrollar este método, los especialistas en genética realizaron un CRISPR, una tecnología basada en un sistema inmune bacteriano contra virus. Las bacterias usan los sistemas CRISPR (una secuencia de ADN localizada en los genomas de los organismos) como una especie de motor de búsqueda molecular para localizar secuencias virales y cortarlas a fin de desactivarlas.
Este descubrimiento y el sofisticado mecanismo de defensa fue hecho por Emanuelle Charpentier y Jennifer Doudna, quienes lo encontraron tras una desviación para la escisión de cualquier ADN de elección. A partir de ese momento, la tecnología es clave para desactivar genes no deseados, reparar o insertar genes deseados.
Sin embargo, el grupo de científicos de la Universidad de Tel-Aviv en Israel agregaron la capacidad de un CRISPR para dirigir la introducción de genes en los sitios deseados. Por ejemplo, agregar capacidades de los portadores virales para llevar los genes deseados a las células deseadas y desarrollar las células B dentro del cuerpo del paciente.
Con ello, los expertos pueden codificar la génesis del anticuerpo contra el virus del VIH y frenar su impacto en el cuerpo humano. Actualmente, explican los investigadores, no existe un tratamiento genético para el VIH, por tanto, las oportunidades de investigación son muy amplias. Debido a esta situación, los científicos de la Universidad de Tel-Aviv en Israel tienen la oportunidad de lograr un medicamento potencial cuyo fin pueda combatir el virus del VIH.