Según explica un comunicado del Hospital Houston Methodist, consultado por NotiPress, existen algunos focos de alerta para saber si en algún momento, se requieren los servicios de un gastroenterólogo. Los escenarios planteados por el documento abarcan diarrea, estreñimiento, acidez estomacal, inflamaciones, dolores abdominales, sangrado y en los casos en los cuales se requiera una colonoscopía.
Un gastroenterólogo es un especialista cuya área le permite conocer a detalle diversas enfermedades. Entre estas están aquellas capaces de afectar al sistema digestivo, la vesícula biliar, el tracto gastrointestinal, el páncreas, el hígado y los conductos biliares.
El primero de los focos de alerta para saber si acudir a una visita de gastroenterología incluye diarrea continua. “La diarrea crónica indicaría ciertos trastornos digestivos, como el síndrome del intestino irritable (SII), la enfermedad intestinal inflamatoria, o crecimiento bacteriano en intestino delgado“, explicó Kerri Glassner, doctora del Hospital Houston Methodist.
Otro de los focos de alerta para saber si acudir a una consulta de gastroenterología es el estreñimiento. Este puede notarse si en algún caso, hay menos de tres evacuaciones por semana. “El estreñimiento puede tener muchas causas y puede ser difícil de manejar por cuenta propia“, declaró Glassner.
En tercer lugar está la acidez estomacal frecuente o grave, lo cual puede ser suficiente motivo para acudir a una cita de gastroenterología. En ese sentido, pese a que se puede tratar sin atención médica, si se tienen signos de esta afección más de dos veces en siete días, podría incluso tratarse de reflujo gastroesofágico. “El reflujo ácido crónico no desaparece por sí solo, por lo que es importante ser evaluado por un especialista“, apuntó la especialista.
La inflamación estomacal también es otro de los focos de alerta para recibir una consulta de gastroenterología. Tal hinchazón podría ser causada por tres puntos diferentes: gas atrapado en el colon, producir demasiado gas e hipersensibilidad al gas. Ante ese escenario, se recomienda siempre acudir con un especialista para determinar cuál puede ser el problema en específico.
Sufrir de dolor abdominal repentino o intenso es otros de los focos de alerta cuya naturaleza atención de gastroenterología. Por ello, se explica que un dolor capaz de durar horas en el vientre no sería un síntoma común. Ante eso, la doctora Glassner especifica que esto puede ser un síntoma de problemas mayores como enfermedad hepática, cálculos biliares o pancreatitis.
De esta forma, el sangrado rectal o sangre en las heces también se consideraría como uno de los focos de alerta para tomar en consideración el área de la gastroenterología. Este punto, al igual que la acidez estomacal, puede llegar a tratarse de manera individual, sin embargo, cuando hay complicaciones se recomienda visitar a un especialista. “Cuando las hemorroides no responden a estos tratamientos, o son frecuentes, un gastroenterólogo puede recomendar tratamientos más avanzados para el alivio de estas“, agrega Glassner.
Finalmente, la prescripción de una colonoscopía también podría ameritar un tratamiento desde la gastroenterología. “La mayoría de las personas comienzan a hacerse colonoscopías de detección a los 45 años. A partir de ahí, la frecuencia varía, pero si los hallazgos son normales, solo se necesitará repetir una colonoscopía cada diez años“, concluye la especialista del Hospital Houston Methodist.
Ante este panorama, el comunicado previamente citado recomienda no tomar a la ligera los focos de alerta antes descritos. Esto porque un paciente nunca puede saber a ciencia cierta si su problema amerita un tratamiento individual o requiere, obligatoriamente, un punto de vista desde la gastroenterología.